Comida marroquí
Marruecos es un país vibrante, como se puede ver en sus gentes, sus bailes y su música, pero sobre todo en su comida, que realmente me ha entusiasmado. Cada plato llena nuestro paladar con multitud de sabores exóticos a la vez que familiares, haciendo de cada una de nuestras comidas una auténtica experiencia de viaje.
El mejor consejo es que probéis todo lo que podáis, los pinchos, frutos secos, zumos de naranja o de remolacha y naranja, su gran variedad de dulces, pero sobre todo no os debéis perder los siguientes platos típicos:
PASTILA
La Pastilla, pastela o bastilla ha sido el gran descubrimiento gastronómico de mi viaje a Marruecos, aunque también puede encontrarse en la comida argelina o tunecina. Sin duda, os recomiendo que no dejéis de degustar el perfecto equilibrio que ofrece entre el dulce y salado, que resulta casi afrodisíaco. Es un plato muy elaborado, con capas de hojaldre rellenas de láminas de carne de pollo o paloma, intercaladas con pasta de almendra, todo ello horneado y aderezado con canela y azúcar glas.
TAJIN
El Tajín es otro de los platos que encontraréis por todos sitios. Al igual que el cuscús, podréis comerlo a un precio bastante económico en cualquier restaurante, y la cantidad suele ser considerable, por lo que se puede compartir entre dos.
Esta delicia debe su nombre al recipiente en el que se prepara, una cazuela de barro con una tapadera de forma cónica, y hay diferentes variedades entre los que destacaría el Tajine de Cordero con legumbres, almendras y ciruelas, aderezado con canela o azafrán, y el Tajine de Pollo, con limón, aceitunas y una salsa de tomate picante muy especiada.
CUSCUS
El cuscús (semilla de sémola de trigo) cocido y acompañado por verduras, carne de cordero, ternera o pollo, es uno de los platos más tradicionales, que suelen prepararse en las casas los viernes, su día libre, dedicado habitualmente a rezar en las mezquitas, ir al hamman y pasear con las familias. Se puede preparar con multitud de ingredientes, pasas, legumbres, etc. pero os aconsejo, en especial si viajáis durante el verano, el cuscús saykouk, con leche batida y mantequilla, que se sirve fresquito, y os dará muchísima energía.
HARIRA
Esta sopa, muy apreciada por utilizarse para romper el ayuno durante los días de Ramadán por su gran aporte calórico, está hecha con carne de cordero o ternera, legumbres y tomate, condimentada con pimienta negra, cilantro y jengibre, y se suele acompañar con dátiles.
He de reconocer que me costó incluir en mi menú un plato tan contundente durante mi viaje, y por no dejar de probarla, acabé merendando harira, pero sin duda mereció la pena.
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